lunes, 7 de mayo de 2012

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES EN LAS TIC´S Y EN LA INTERNET

Según la encuesta realizada a mis estudiantes de segundo semestre, a quienes les imparto la materia de Inglés II, se ha encontrado que el 100% de un total de 54 estudiantes encuestados, utilizan Internet para la música como arsenal de información. El mismo porcentaje la usan para fotos; un 90% de los estudiantes (49), la utilizan para vídeos.
En cuanto a la segunda aplicación o clase de usos que le dan a la internet, hemos encontrado que estos mismos estudiantes presentan un comportamiento un tanto diferente, ya que utilizan el servicio de internet para crear (20% de ellos), el mismo porcentaje para producir, un 80% de ellos la usan para compartir (43 de un total de 54); un 60% la usan para intercambiar información (32 estudiantes); otro 40% la usan para distribuir; 50% la usan para colaborar y únicamente 13 estudiantes la usan para comprar. Del total de alumnos investigados, ninguno de ellos utiliza el internet para obtener asistencia técnica o profesional, ni tampoco para vender algún producto.
Como puede apreciarse, mis estudiantes utilizan la internet para trabajar o en forma de entretenimiento con la música, fotos y vídeos, y al estar conformados en una red, la utilizan principalmente para socializar e intercambiar noticias, comentarios u otro tipo de situaciones de índole personal.
En la segunda clase de usos de internet, mis estudiantes presentan un tipo de aplicabilidad más reducido, ya que solo el 80 % de estudiantes la usa para compartir, mientras que para crear y producir, solo un 20% de ellos la utiliza, lo cual es bastante bajo para poder aprender nuevas herramientas. Se puede apreciar que mis estudiantes no utilizan estas herramientas para solicitar ayuda profesional y técnica, en relación con sus carreras o módulos profesionales, lo que repercute negativamente en su formación profesional técnica.

ESTRATEGIA A DESARROLLAR

Primeramente,después de analizar la situación problema y de haber detectado los puntos débiles y las fortalezas de mis estudiantes, formaría equipos de trabajo, en donde colocaría a un estudiante A, quién posee un amplio conocimiento en el manejo de las TIC´s. Posteriormente colocaría dentro de ese equipo, a un estudiante B, quien maneja de manera regular las mismas. Agregaría a un estudiante C, el cual domina en un 50% dichas herramientas y finalmente a un estudiante D, el cual carece de la mayoría de los conocimientos sobre el manejo de estas herramientas.
En la conformación de equipos, buscaría que existiese afinidad y facilidad para encontrarse en horarios extras a las clases normales, de tal forma que pudieran ayudarse para realizar los trabajos relativos a la materias que me encuentro impartiendo actualmente (Inglés y Ecología).
El hecho de equilibrar los equipos, hace que quienes conocen un poco más de este tema, sepan compartir con otros compañeros que menos saben o dominan dicho manejo, hace que puedan compartir dichos conocimientos , estos últimos se sientan más apoyados, generando en ellos una elevada auto-confianza.
Debemos recordar que todos aprendemos de todos y este ejercicio hace que se cumpla estas expectativas.
Al hacer estas actividades, lograremos que se presten más áreas de oportunidad para desarrollar, al intercambiar y formar redes de intercambio de información y de creación, tal como el messenger, el facebook, el PowerPoint y el propio correo electrónico. Que aprendan a utilizarlos y a desarrollar sus verdaderas competencias en este ámbito.


MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Dada mi carrera profesional (Ingeniería en Acuacultura y especialidad en Ecología Marina), nunca tuve una capacitación para ser maestro. Estudié esta carrera para otra actividad. En un inicio, me veía como un encargado de una granja acuícola, o tal vez como dueño de una de ellas.Esta carrera profesional nunca me permitió el saber cómo diseñar una clase, tal como lo menciona Esteve en su texto "La aventura de ser maestro". Quizá, tampoco supe como ganarme la atención total de mis alumnos. Creo que al inicio enseñaba como lo hacían algunos de mis maestros.De hecho usaba algunas notas de aquellos que habían dejado una huella muy positiva en mi formación y que consideraba serían de utilidad para mis estudiantes.
En mi inicio como maestro, específicamente en mi primer día de clases, recuerdo claramente que al impartir la materia de Oceanografía a alumnos de la carrera de Pesca y Navegación, mis manos temblaban. Era mi primera experiencia docente, aunque a nivel de estudiante profesional haya tenido breves experiencias de impartición de clases, nunca imaginé que así viviría mi primera experiencia. Esto lo relaciono con lo que comenta José Ma. Esteve en la "Aventura de ser maestro", de que al inicio todos queremos demostrar que tenemos todo bajo control y que algunos de nuestros compañeros y alumnos pueden pensar "a este con cara de crío me lo como". Nadie me enseño a ser maestro. Aprendí por ensayo y error como se menciona en dicho texto. Aprendí, igualmente, porque en mi persona recaía el amor por esta actividad tan bonita que es la enseñanza.
Aunque en un inicio nunca tuve algún problema de identidad profesional, ya que estaba enseñando lo que había aprendido en la universidad, es decir, lo relacionado a las ciencias marinas, posteriormente, cuando estaba  tomando cursos relacionados con la pedagogía, la psicología educativa, la evaluación escolar, entre otras, empezaba a tener problemas de adaptación, ya que esto era novedoso para mi. Sentía como si algo estuviese fuera de mi alcance, como si algo en mi estaba fallando. En ocasiones sentía un especie de inadaptabilidad. El transcurrir del tiempo y la adquisición de cursos, seminarios, congresos y en lo particular, esta especialidad, me han hecho sentir cada vez más profesional en mi profesión.
Según Esteve, en su escrito antes mencionado, manifiesta que el docente debe motivar a sus estudiantes. Esto lo comparto al máximo, ya que ese es uno de mis ideales de ser docente y es uno de mis mejores sentimientos que tengo como profesor. En mi desarrollo académico, he cursado un diplomado en Desarrollo Humano. En él, aprendí que debemos motivar a nuestros alumnos a ser mejores, a través del reconocimiento de sus fortalezas. Debemos decirles que son buenos en este aspecto o en el otro, o que tienen diversas cualidades. Sus debilidades, aunque las conozcamos, debemos ser muy inteligentes para manifestarlas en público. Siempre debemos comentarles que es posible superar esta o aquella barrera, cambiando o tratando de cambiar su paradigma sobre estas creencias.Los ejemplos son los mejores aliados de cada maestro, y un ejemplo debe ser una buena vivencia. Los ejemplos arrastran, convencen y obligan a un ser humano a imitar dicha acción para poder ser mejores.
El convencimiento de un alumno debe hacerse con la motivación que implica el ser mejores, superándose, de tal forma que se encuentre con ello una mejor calidad de vida. Posteriormente, dicha motivación debe servir para que el estudiante encuentre un verdadero sentido al estar en un salón de clases. Esto ayudará a que el estudiante encuentre atractivas las clases, con una visión clara de que si logra acreditar dichas materias. Creo que algunos de los problemas que enfrentamos con la deserción y la reprobación es que como docentes no logramos entender las debilidades de nuestros estudiantes. No nos queremos bajar al nivel de los más desfavorecidos. Queremos siempre, trabajar con los de mejor nivel o aquellos que tienen más facilidad para entender este o aquel tema. Aquí, nuevamente se entiende porque, Esteve manifiesta, que debemos mantener el nivel de treinta mentes barbaras y no el de dos o tres mentes brillantes. Debemos enseñar con misericordia, ser humildes, y no humillarlos con nuestras preguntas.
Uno de los principales significados de ser docente en EMS, es trabajar con alumnos. Ellos son nuestra razón de ser. Cuando un estudiante triunfa en EMS, de seguro tendrá un extra en su formación universitaria, ya que muchos de los temas que se analizan en esta etapa escolar, también se estudian en la etapa universitaria.
Esteve establece que no hay mejor regalo que encontrar un maestro. Creo, que si el maestro es un verdadero guía y logra hacer pensar a sus alumnos, de verdad que será un gran regalo. Si esto lo comparamos con el texto inicial, todos sentimos una inmensa alegría al ver que nuestros estudiantes aprenden y adquieren nuevos conocimientos.Cuando logras integrar a tus alumnos en la dinámica de una clase alegre, atractiva e interesante, y ellos se enganchan con sus ideas, llega la satisfacción, la alegría y por ende el orgullo de ser docente. En estos momentos te conviertes en un personaje misericordioso, y humano, ya que con ello recuperas y transmites el sentido de la sabiduría, lo que permitirá a nuestros alumnos a identificarse a sí mismos y entender el mundo que les rodea.
En muchos momentos de mi vida, mis limitantes las he tenido que convertir en fortalezas, gracias al espiritu y al amor que siento por esta actividad. En la mayor parte de mi trabajo, siempre busco priorizar qué es lo más importante para mi. La respuesta que he encontrado es, mis alumnos.A lo largo e mi trayectoria docente, solo he trabajado en dos instituciones académicas. He trabajado con muchos directivos, y en todos estos casos, mi visión ha estado encaminada a la institución. Desde mi apreciación, los estudiantes son  y han sido, el eje fundamental de cualquier institución. Esto también lo comparto con Esteve, en el texto ya varias veces comentado.
Entre los principales momentos de insatisfacción encontrados, tanto en la lectura de Esteve, como en mi situación personal, es que en algunos momentos no he sabido tener mi propia identidad. Si yo me comparo con mi inicio en la docencia, mi inmadurez y falta de experiencia me limitaban a motivar a mis alumnos de una manera apropiada. Quizá la organización de mi clase era menos profesional y de menor calidad. Hoy, con los conocimientos adquiridos en esta especialidad, he aprendido a realizar ECA´s y planes de clase, mimsos que me permiten desarrollar una sesión de clase más atractiva con mis alumnos. Quizá, otro de los motivos de insatisfacción es que nuestra identidad, en muchos momentos no estaba bien definida, debido a que nuestra vocación por enseñar o nuestra preparación en ese sentido estaba carente de ese valor. Me parece que en muchos momentos de mi carrera como docente he tenido momentos amargos, en los cuales algunos alumnos no han aprendido lo que yo hubiese querido. Me ha tocado ver a jóvenes, hombres y mujeres de edad temprana, quienes han decidido formar una familia. Los he visto con sus hijos en brazos. A mi parecer, estos ex-alumnos, aún no estaban con la madurez suficiente para formar esa familia y me parece que quizá no tengan las capacidades suficientes para enfrentar este reto y formar a sus hijos con buenos ejemplos y valores adquiridos en la escuela y en su hogar previo. Cuando estos jóvenes se entrampan en las marañas de la vida al tener conocimientos, habilidades y valores para enfrentar estos retos, puede resultar muy útil para ellos, sin embargo al dejar la escuela a temprana edad, sin lugar a dudas que los limita. Esas limitaciones, sin lugar a duda que las pudimos haber reducido al mínimo si hubiésemos tenido mayor capacidad, experiencia, así como habilidades en el manejo de nuestra actividad docente. Estos resultados, son los que en muchas ocasiones nos hacen sentir que nuestro trabajo no ha sido de lo mejor que hubiésemos querido, y por tanto representa una insatisfacción